No sé por qué este video despierta en mi ese sentimiento de nostalgia que tan poco me gusta y que intento guardar en el fondo de mí a toda costa. Ese sentimiento que me invade más de las veces que quisiera. Será porque, posiblemente dentro de muchos años cuando a esta feliz pareja les dé por ver el video de su boda, no podrán evitar que se asomen lágrimas en sus ojos por aquel día tan especial, el día más feliz de sus vidas. Una canción que levanta el ánimo a cualquiera, todos los asistentes riendo y pasándolo bien, un hermoso recuerdo de una boda perfecta. Por un momento imaginé (no sé si algún día llegue a casarme) que esa era mi boda. Imaginé, cuando hubieran pasado los años, que estaría viendola en video junto a mi familia y viejos conocidos. Recordando anécdotas, el gran momento del sí quiero o la disputa que hubo por el aclamado ramo de flores de la novia. En ese momento se humedecieron ligeramente mis ojos... Que rápido pasa el tiempo.